Lo que más me gusta de ser profesora de español es poder compartir un poco de mi cultura a mis alumnos, lograr que ellos adquieran nuevos conocimientos y que disfruten el aprendizaje es muy gratificante.
Hace tres años, durante la pandemia, decidí empezar a dar clases online para fortalecer los lazos humanos que en ese momento se estaban debilitando.
Usualmente mis alumnos desean realizar pasantías en el exterior, postularse para una beca o un trabajo, o simplemente quieren aprender un nuevo idioma.
Siendo sincera, el español es más difícil que el inglés pero menos difícil que el alemán. Como cualquier idioma, y como todo en la vida, con constancia y esfuerzo, todo se logra.
El español argentino posee frases típicas, y un acento más neutro que el español o el mexicano. De todas formas, conserva las normativas del lenguaje general. Por ello, se considera una de las variantes del español más sencillas para aprender.
Las tradiciones y costumbres argentinas más importantes son las comidas y bebidas (mate, asado, empanadas, milanesas, dulce de leche y fernet), y por su puesto el deporte (fútbol, tango y folklore).
Los aspectos más difíciles de la enseñanza del español varía dependiendo del estudiante. Un caso sería cuando el alumno tiene poca motivación, o apatía a la asignatura. Por otro lado, la falta de responsabilidad de los padres con sus hijos (en el caso de los alumnos jóvenes) también puede dificultar la enseñanza. De todas formas, siempre se puede solucionar el inconveniente y crear mayor interés al aprendizaje del idioma español.
Un buen estudiante posee la capacidad y la voluntad de adquirir nuevos conocimientos del idioma español. Se esmera por buscar buenos resultados en el aprendizaje de una manera creativa y personalizada, para así lograr alcanzar sus objetivos.
Los alumnos de diferentes países no poseen los mismos errores ni atraviesan el mismo proceso de aprendizaje. Aunque, en general, a todos les suele dificultar el aprendizaje del género gramatical, el tiempo verbal, y el sonido de la "R".
Los consejos que daría a los estudiantes desanimados o en dificultades son:
- Busca lo que te apasiona, ya sea un tema en concreto, un método de aprendizaje, o hasta un espacio de trabajo.
- Plantea el aprendizaje como un descubrimiento.
- Deja de ver los errores como algo negativo.